viernes, 8 de abril de 2011

El nacimiento del arte y por qué debemos fomentarlo

El arte, que nació en la prehistoria como un lenguaje más, hoy en día se ha convertido en un elemento imprescindible en la cultura de un país.

La Casa Batlló de Gaudí, símbolo artístico de Barcelona por excelencia
El lenguaje ha sido un aspecto del ser humano que se ha ido dejando a un lado durante toda la historia de la filosofía, excepto en el caso de algunos pensadores como Wittgenstein. En lenguaje es fruto de la razón, de la inteligencia humana, y ha sido creado para comunicarnos con mayor precisión, especialmente a la hora de transmitir conocimientos. Sin embargo, en lo que se refiere a los sentimientos, el lenguaje no es suficiente para expresar conceptos tan complejos, y para ello fue "inventado" el arte, que además implica la creación de la belleza, utilizando la razón para llegar a ella.

La literatura es capaz de transmitir todos esos sentimientos con el uso de una métrica, una rima y recursos literarios concretos que anteriormente se desconocían, llevando el lengaje hablado y escrito a otro nivel mucho más complicado, siendo así capaz de expresar los sentimientos.
Pero el baile, la música, la pintura, la arquitectura... son todos lenguajes, formas de crear belleza que a la vez consiguen transmitir conceptos que con un lenguaje estándar no se podrían reflejar.

Por eso, el arte es la perfecta combinación de inteligencia, razón... (a lo que comunmente llamamos "talento"), que utilizamos para crear belleza, y los sentimientos humanos, que es lo que se transmite, y lo que entendemos como bello de por sí. El arte, por tanto, es pura belleza.

Toda persona con inteligencia y sentimientos (es decir, cualquier animal perteneciente a la raza humana que no esté condicionado por ciertas enfermedades psíquicas) es capaz de crear arte, habiendo personas que tengan estas habilidades (talento) más desarrolladas, y, por tanto, mayor facilidad para realizar actividades artísticas. Por eso, cualquier ciudadano de a pie puede aportar algo a la cultura de su país, pero la gran mayoría necesita perfeccionar esas capacidades que le permiten crear arte. Para ello es necesario educarse y formarse en las diferentes ramas del arte, o en aquellas hacia las que sintamos cierta inclinación.

Esto nos permite, indirectamente, sentirnos autorrealizados, porque mejorar y crear algo que resulta agradable para los demás y para nosotros mismos, nos hace felices.
De forma más directa y específica, y en casos muy concretos, nos permite pasar a formar parte de la historia de la humanidad como una persona ilustre. Lo cual, según el pensamiento de Unamuno, nos convertiría en "inmortales", ya que seríamos recordados para siempre.
Pero aunque esto sea posible para unos pocos, todos podemos aportar algo a la cultura de nuestro país, porque si cada uno de los individuos de la sociedad somos creativos, ampliaremos la cultura española. Un pueblo culto y bien educado forma profesionales con criterio en todos los campos de las ciencias naturales, sociales y humanísticas, y eso es lo que soluciona los problemas de un país. Cuando una persona es creativa, lo es en todos los aspectos a los que se puede aplicar el término. Esto es, que la creatividad no solo es ajustable al arte, sino que se puede ser creativo en cualquier campo profesional. Crear es evolucionar, y el ser humano es cambiante por naturaleza; está en nuestra mano que este cambio sea para bien. 

Por tanto, ser creativos mejora al individuo, a la sociedad, al país, y por extensión, al mundo y a la humanidad.

Como dijo Nietzsche, aunque no con la misma connotación: ¡Sed creativos!

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