El problema de la política

Nuestra filosofía implica que los ciudadanos deben mejorar la sociedad al margen de la política. Sin embargo, estamos de acuerdo en que la política española necesita cambios.

En la G11 se propone un gobierno de especialistas cualificados, similar al gobierno de los Tecnócratas que fue impuesto durante la dictadura fascista en España. Este estado contó con la oposición del dictador Francisco Franco, pero lo permitió por considerarlo urgentemente necesario. Este gobierno de los Tecnócratas se creó en el año 1967, con el objetivo de elaborar un Plan de Estabilización, que a corto plazo provocó que, por primera vez desde que comenzó la decadencia de España con los Austrias Menores en el siglo XVII, España empezase a mejorar.

Desde hacía casi cuatro siglos, la política había luchado por levantar una España que corría cuestabajo desde la pérdida del imperio español. Tras la crisis del 98 y la pérdida de las colonias, la situación de España parecía insalvable, hasta que estos Tecnócratas consiguieron rescatar el país y convertirlo nuevamente en una de las mayores potencias mundiales.

La política corrupta, inculta y poco especializada que trajo la nueva democracia española está destruyendo el modelo económico y social que salvó a España de la decadencia.

Deben sustituirse los políticos con carreras ambiguas e inservibles por profesionales altamente cualificados: economistas, ingenieros, sociólogos, psicólogos e intelectuales que velen por el bien de España y los españoles.  Todo este gobierno, elegido por el pueblo, vivirá en un estado democrático y monárquico, ya que el Rey, como jefe de Estado, se encargará de aprobar las medidas creadas por los Tecnócratas y asegurarse de que no se viole la Constitución y se respeten todos y cada uno de los derechos de los españoles, pues el Rey siempre vela por el bien de España y de sus ciudadanos.

Esta propuesta supone un cambio radical en nuestra política, pero también necesario. La prosperidad de nuestro país depende del análisis de nuestro propio pasado, rescatar aquello que ha servido para una evolución positiva, y rechazar todo lo que ha ido dañando la estructura de la España que todos amamos.